Contrastes en la Noche de Jesús

5:30:00

La noche se presentaba fría, era la "Noche de Jesús", una de las noches en las que más brilla la luna, la noche de la Luna de Nissan, la luna más deseada por los cofrades devotos de Nuestro Señor Jesucristo.

Eran las nueve de la noche cuando la cruz de guía de la Hermandad de Jesús Nazareno se plantaba en la calle.
Un gran número de fieles se congregaron para ver la salida de la Hermandad del Jueves Santo. Peculiar salida que sin duda los chiclaneros la acogen con fuertes emociones. No ya por la salida en sí, sino por el gran número de devotos de Jesús Nazareno que esperan ansiosos la salida del Señor para evangelizar el pueblo.

Acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Paciencia, que con su trabajo y mucho esfuerzo ha conseguido en su primer año dos contratos en nuestra ciudad (su hermandad y Jesús Nazareno) y uno en Cádiz (San Juan Evangelista).

Enorme devoción por la Virgen de los Dolores y Jesús Nazareno, tal vez la hermandad con mayor devoción, tras la hermandad de Jesús de Medinaceli.

A las doce de la noche, ya madrugada de Viernes Santo, en la Capilla de la Estrella se producía el contraste a lo visto previamente en la salida de la Hermandad del Nazareno, salía el cortejo del Crucifijo de la Salud de la Hermandad de la Borriquita.
Puntual y solemnemente, así salía el cortejo del Crucifijo de la Salud. En absoluto silencio, tan solo se escuchaba el caminar de los hermanos portadores del Señor, y de la campana anunciadora de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

En la Estación de Penitencia en la Iglesia Mayor se produjeron momentos algo desacertados. Al parecer la Hermandad del Nazareno llegó antes de lo previsto a la plaza de la Iglesia Mayor y tuvo que esperar que pasara el cortejo del Crucifijo de la Salud.
Momentos después cuando el Crucifijo estaba llegando a las cuatro esquinas, se producía la salida del paso de Jesús Nazareno, y tuvieron que parar una marcha debido a que rompía el silencio del tránsito del Crucifijo, provocando el malestar de muchos de los presentes. Tras ese desacierto el Nazareno continuó bajando la rampa en absoluto silencio, transcurriendo todo el recorrido restante y con absoluta normalidad. Poco a poco el Jueves Santo - Madrugá en Chiclana se consolida y cada vez asisten mayor cantidad de personas a presenciar una jornada que hace varios años se encontraba vacía. Poco a poco pero siempre de frente, así se hace Cofrades Chiclaneros.

Compartir

Noticias Relacionadas