La Hermandad de la Soledad, dentro de sus Cultos Mensuales, quiso rendir un sentido homenaje al que fue su Director Espiritual y Capellán de su sede canónica, el Rvdo. Padre Antonio Cruz Amela.
De este modo, se inauguró una placa de mármol colocada en el interior de la Capilla de la Soledad, en las que se puede ver la efigie de Nuestra Señora de la Soledad y una fotografía del difunto sacerdote flanqueando la leyenda "En memoria del Padre Antonio Cruz Amela (Orden Agustinos Recoletos) 15-04-1933 08-03-2009". Como dato curioso, podemos decir que esta placa conmemorativa ha sido creada a partir de la lápida provisional que tuvo la sepultura del homenajeado y que ha llegado al poder de la Hermandad de la Soledad gracias a la intermediación de Bernardo Serrano y su familia.
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