Los hermanos de la Humildad y Paciencia, así como sus devotos y asiduos visitantes a la Iglesia de San Telmo habrán podido comprobar como el camarín donde se encuentra ubicado la talla del Señor de la Humildad y Paciencia ha sufrido un cambio paulatino en estos últimos meses. Unos cambios necesarios debido al deterioro del paramento de escayola que cubría la hornacina que acogen a la bendita imagen que esculpiera Tomás Vadillos, allá por el XVII.
Las obras de restauración, según nos ha comentado su autor, Carlos González Gómez, han consistido en la eliminación del antiguo camarín de escayola, sustituyéndolo por uno nuevo de madera que guarda las mismas proporciones y estilo neoclásico que el anterior. Tras la instalación de todo el montaje se ha procedido a la fase de estucado para permitir su posterior policromado y dorado. El conjunto ha quedado rematado con la creación de una falsa peana para el Señor que guarda consonancia con el resto del conjunto.
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