Hace tan sólo dos años celebrábamos el 350 aniversario de la llegada a Chiclana de la Frontera de las monjas Agustinas Recoletas (1666), a las que se les ha concedido recientemente la merecida Medalla de Oro de la Ciudad, que (D. m) estrenará el Nazareno en su Estación de Penitencia esta próxima Semana Santa.
Pero años antes de la llegada de esta comunidad de religiosas ya se había levantado una ermita dedicada a Jesús Nazareno, con el fin de dar cobijo a la cofradía fundada con anterioridad. Así, según datos aportados por las Actas Capitulares del Archivo Municipal de Chiclana, en el Cabildo celebrado el 21 de febrero de 1644, el alférez D. Juan Alonso de Molina pedía autorización para construir una ermita en unas viviendas de su propiedad, que le fue concedida. Dicho documento reza así:
"Don Juan Alonso de Molina, alférez y alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisición, dijo que es notorio que el susodicho ha comprado las casas que fueron de él, y las tomó de un solar en el cual está una casa y bodega frontero a ella (...) Y porque se ha fundado una cofradía de Jesús Nazareno de que se hizo su escritura y el primer año que ha salido en procesión fue el próximo pasado (1643) e por no tener iglesia está de prestado en la del Nombre de Jesús (Hospital de San Martín de la calle Corredera), y respecto de que la dicha bodega es a propósito para hacer una ermita a que esta villa debe acudir (...).
Como vemos, la cofradía del Nazareno procesionó por primera vez en la Semana Santa de 1643, aunque no con la actual imagen, que data de 1693. Su templo cumple, pues, el año próximo 375 años (1644 - 2019). Aunque, como se ha podido comprobar, en sus inicios fue sólo una ermita, años más tarde viviría una etapa de gran esplendor gracias principalmente a las donaciones de destacadas personalidades de la época, convirtiéndose en uno de los más bellos ejemplos del barroco.
Antigua postal
(Facebook: El Museo Cofrade)
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