Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Doña Carmen Arias, restauradora de la imagen de San Juan Bautista, Santo Patrón de Chiclana de la Frontera. En dicha entrevista, nos habla de la actuación realizada sobre la obra y de sus impresiones sobre la actualidad cofrade de nuestra localidad.
Buenas tardes Carmen, antes de nada tengo que agradecerle el tiempo que nos brinda a nosotros y nuestros lectores y, ¿cómo no?, darle la enhorabuena por haber sido la designada para restaurar la venerada imagen de Nuestro Patrón, San Juan Bautista.Carmen Arias: Gracias a vosotros por ofrecerme este medio. Este proyecto nace hace un año y medio, cuando la Asociación Parroquial San Juan Bautista contactó conmigo a través de un amigo común y al conocer la restauración de Santa Catalina. Mientras yo compaginaba otros trabajos, comenzábamos a gestar este proyecto, ayudando y asesorando en los pasos que había que seguir para llegar al punto donde nos encontramos hoy: la primera fase de su restauración. Así que desde aquí les quiero manifestar nuevamente mi gratitud.
Me gustaría empezar la entrevista hablando un poco de usted y de su obra como restauradora, sabemos que ha intervenido con gran maestría en la restauración de imágenes como la Virgen de la Victoria de Alcalá de los Gazules, la Inmaculada Concepción de Los Badalejos o la imagen de Santa Catalina de Alejandría de Conil, pero ¿qué destacaría de su trayectoria profesional?
Carmen Arias: De mi trayectoria me gustaría destacar la continua formación que es necesaria para actualizarse en el mundo de la restauración y conservación. Aunque desde la facultad ya salimos cualificados (al menos en Sevilla), considero que en esta profesión cada vez más se requiere seguir muy de cerca las investigaciones sobre nuevos métodos y criterios. Por eso desde mis inicios realicé una estancia en una Academia italiana donde pude comprobar los avances en la limpieza de esculturas policromadas. Otro detalle importante es la vinculación de la restauración con la legislación de patrimonio porque en algunas ocasiones nos llegan obras protegidas (como es el caso del San Juan Bautista y otras 5 que ya realicé) por lo que también decidí formarme en este ámbito realizando un Máster en Patrimonio Histórico.
¿Cuál ha sido la obra que más ha marcado su trayectoria hasta el momento?
Carmen Arias: Para mí cada obra representa un reto, pues cada obra suele ser diferente a las demás. Me refiero a que los materiales evolucionan de manera diferente en una talla expuesta en una pequeña hornacina a una imagen devocional. Suelen presentar diferentes patologías que derivan del diferente uso que han tenido (por ejemplo unas suelen presentar más polvo y suciedad acumulada en la policromía y por el contrario en una imagen devocional solemos encontrar desgastes por los besamanos…). Por su gran tamaño y por ser más reciente podría responder que la Virgen de la Victoria ha sido muy significativa, no sólo por la complejidad de restaurar en tiempos difíciles sino también por el componente emotivo de recuperar para el culto una talla casi olvidada.
A pesar de ser de aquí y de su trayectoria como restauradora, su nombre no suena mucho en los ambientes cofrades, ¿qué significa para usted saltar de esta forma a la palestra y hacerlo nada más y nada menos con la imagen del Santo Patrón?
Depende de lo que se entienda por “saltar a la palestra”. Esto no significa que no se tenga experiencia o que sea desconocida. El trabajo está dónde están las oportunidades, y hasta este momento, no he tenido la oportunidad de restaurar o “saltar a la palestra” en mi ciudad. Mi experiencia profesional se ha centrado principalmente en la comarca de la Janda (Alcalá de los Gazules, Paterna, Vejer, Benalup, Conil y Puerto Real) y gracias a una importante Fundación, por lo que la mayoría de los bienes y esculturas intervenidas no pertenecen a cofradías. En los casos en los que se restaura mediante subvenciones y convenios con ayuntamientos el nombre del restaurador aparece entre líneas (hecho lógico por otra parte y que entiendo) y de ahí esto que comentas. Por ello, quiero aprovechar y agradecer a la Asociación Parroquial San Juan Bautista y al Rvdo.P. Francisco Aragón la oportunidad que me brindan en iniciar este proyecto con ellos. Y ¿qué significa para mí? Significa confianza, ilusión compartida y agradecimiento. Aunque sinceramente en estos momentos trato de concentrarme en mi trabajo, para llevarlo a cabo con buen criterio y profesionalidad. Y por supuesto también me alegro de que con ello pueda contribuir a la conservación de esta imagen tan destacada en mi ciudad.
Centrándonos en la restauración, sabemos que usted hizo un estudio a fondo de la imagen, ¿cómo calificaría el estado de la imagen?
Carmen Arias: El estado de conservación era preocupante. A grandes rasgos los puedo resumir en 4 patologías: desensambles, desprendimientos de policromía, suciedad acumulada e intervenciones inadecuadas. Como sabéis las esculturas policromadas están formadas por fragmentos de madera sabiamente ensamblados. Con el tiempo, los cambios de humedad y temperatura provocan movimientos en la madera que terminan con la apertura o desencolado de estos fragmentos. Si el deterioro continua comienza a desprenderse la policromía por todas estas zonas, apareciendo incluso la capa de preparación que subyace, el estuco. A esto se añade el polvo del ambiente que se va depositando sobre la policromía y que llega un momento que se incrusta junto la capa de barniz. También presentaba -como era habitual hace algunos años- las pequeñas reparaciones que sufrían nuestras imágenes por parte de manos bien intencionadas pero en algunos casos inexpertas.
A la vista de tal estado, ¿podría explicar a grosso modo en que va a consistir la intervención?
Carmen Arias: La intervención consistirá en dos fases. La primera de ellas, centrada más en la conservación, tiene la función de paralizar los daños que pueden agravarse. En resumen: se está consolidando la policromía para que no siga cayéndose, se está eliminando la suciedad superficial, tratando los elementos metálicos, se están tratando preventivamente contra los insectos xilófagos,…).
Dada la situación económica en la que nos encontramos, y las enormes dificultades que estamos viviendo, se ha priorizado los aspectos más urgentes según el estado de la obra. Una vez realizado esto, la segunda fase consistirá en reintegrar las lagunas perdidas, limpieza media de la policromía, en suma: restaurar la visión estética general que tuvo esta talla de acuerdo con las directrices que establece la ley de patrimonio vigente.
Usted ofreció una magnífica conferencia acerca de la historia de la imagen de San Juan Bautista, ¿podría resumirnos a modo de línea del tiempo, la historia de la imagen?
Carmen Arias: Gracias por los elogios, pero solo intentamos aportar algunos datos que ya hemos documentado y revisar todo la bibliografía hasta el momento sobre la imagen y la parroquia. Este estudio de investigación, forma parte del propio proyecto de conservación, ya que es obligatorio y necesario conocer y profundizar en la obra desde una visión multidisciplinar. La conferencia por ejemplo fue el fruto de la colaboración con el historiador José Lagóstena y el investigador Jesús Romero Montalbán, a los que nuevamente desde aquí agradezco su labor. También Fray Vicente Díaz y otros compañeros historiadores me han ofrecido orientaciones. La vinculación del culto a San Juan Bautista y Chiclana está ligada desde el siglo XV en la que el Duque decide construir la primitiva parroquia de San Juan Bautista. Seguimos investigando. Lo que sí está documentado por Jesús Romero Montalbán es que un San Juan salía en procesión junto con la Virgen de los Remedios a mediados del siglo XVIII y que fue nombrado Patrón por el Cabildo municipal. Nada sabemos de ese primitivo San Juan ni del que procesionaba en el siglo XVIII. Hasta que aparece en escena la talla actual. Por el momento tenemos constancia que esta talla procedía del convento Santo Domingo de Cádiz y que fue donada por el Obispo Calvo y Valero. Consta en documentación parroquial que fue mandada restaurar en Valencia “por ser muy antigua” y expuesta al culto en su festividad del año 1892. Este es el único año cierto en la línea del tiempo, desconocemos por el momento el origen de la talla en el convento dominico. Aunque se la vincula con una capilla que estuvo dedicada precisamente a San Juan Bautista comprada en 1665 por un capitán guipuzcoano afincado en Cádiz.
En Chiclana continuó el culto a su patrón. En 1916 se confirma el patronazgo de San Juan y la Virgen de los Remedios mediante bula papal. El año 1966 ó 67 un grupo de jóvenes cofrades sacan en procesión al San Juan. Y finalmente en 2010 se crea la asociación parroquial dedicada a este santo precursor que vuelve a retomar el culto de nuestro patrón y preocuparse por la conservación de esta singular talla.
Sabemos que los restauradores buscan devolver, en la medida de lo posible, el aspecto original a la obra, pero existen algunos tallistas que al realizar obras de restauración suelen imprimir su impronta en las obras de arte restauradas, ¿qué opinión tiene usted de este tipo de prácticas y de aquellos que las realizan?
Carmen Arias: Creo que cada profesión tiene unas competencias propias. Afortunadamente conozco jóvenes tallistas y escultores que realizan perfectamente su trabajo, tallar y crear obras nuevas. Los escultores no compiten con los restauradores, pues son profesiones diferentes. Es más, en ocasiones tenemos que trabajar en equipo a la hora de reponer o tallar una parte faltante en madera. Creo que hoy día los responsables cofrades ya saben que si tienen una imagen con problemas en su estructura o policromía deben contactar con un profesional de la restauración, titulado universitario (porque se necesita metodología y crítica científica para intervenir); de lo contrario ya saben lo que puede ocurrir pues tenemos casos muy mediáticos y cercanos en la provincia.
Además de la lógica emoción e ilusión que debe sentir por ser la restauradora de la imagen del Santo Patrón de Chiclana, suponemos que usted verá este encargo como una oportunidad para dar a conocer su obra a los cofrades de Chiclana, ¿cree usted que supondrá un espaldarazo a su trayectoria y le abrirá algunas puertas para futuras restauraciones en nuestra localidad?
Carmen Arias: Claro, me enseñaron que todo buen trabajo realizado te llevará a otro. Lo del “espaldarazo”, la verdad no lo veo así. Como en cualquier profesión, un buen trabajo no presupone el éxito en los demás. Hay que trabajar duro, con presupuestos muy ajustados, estudiando los factores de deterioro en cada obra, cómo evolucionan los materiales, en fin… cada obra es un reto nuevo en el que hay que invertir mucho esfuerzo.
Dejando a un lado la restauración, nos gustaría saber de sus inquietudes cofrades, ¿pertenece o participa en alguna Hermandad o Cofradía de nuestra localidad?
Carmen Arias: No, no pertenezco por el momento a ninguna, lo que no significa que sea ajena a estas. Tengo amigos miembros de cofradías y he participado en algunas ocasiones en actividades como conferencias, concursos de fotografías, e incluso cuando era estudiante me encargaron pintar un paño para una Verónica. Además, he colaborado como asesora en cuestiones puntuales de algunas imágenes. Suelo seguir las principales webs para estar al día sobre las novedades. Me interesan sobre todo los aspectos culturales y artísticos. Gracias a la labor de las hermandades y cofradías se han conservado muchas imágenes y otros bienes de nuestro patrimonio cultural. Algunas tienen un legado cultural fascinante, la vinculación con los antiguos gremios, la donación que realizaban los “indianos”. Me resulta muy admirable la continuidad de hermandades y los cultos de ciertas imágenes surgidos en el siglo XVII o XVIII. Por no decir la labor de las más recientes, que con sus nuevos encargos contribuyen a ampliar nuestro patrimonio artístico.
Pues sin más, llega el momento de despedirnos y de agradecerle de nuevo su tiempo e interés y además aprovecho para lanzarle una invitación a participar, cada vez que le plazca, en la web cofrade de todos los chiclaneros La Pasión en Chiclana.Net. Estaremos gustosos de aprender gracias a los intensivos estudios que usted realiza del patrimonio cultural.
Carmen Arias: Muchas gracias a vosotros por esta oportunidad. Os felicito por la renovación visual de vuestra web y la intensa labor de difusión del ámbito cofrade en Chiclana
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