Portado por varios de los antiguos costaleros, que en años anteriores fueron los pies del Señor en su paso procesional, y que en este Sábado de Pasión lo han sido de la parihuela que estrenaba la Asociación del Mayorazgo.
Una parihuela de grandes dimensiones y que sin duda ha superado las expectativas de los fieles que hoy han visto algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados en Chiclana. Sencillo pero diferente, ninguna frase definiría mejor el principio del Viacrucis...
Como decía anteriormente el Viacrucis comenzó cinco minutos más tarde de lo previsto. Con las luces del centro totalmente apagadas, sólo alumbrado por los cirios de los hermanos que acompañaban a su Cristo. Transcurrían las calles y por lo tanto las estaciones, un cortejo solemne y muy bien planteado por parte de la Asociación.
Se vivieron increíbles momentos en calles como Padre Añeto, Laja, donde el cortejo se reducía y se producía un recogimiento que es algo grandioso en la Semana Santa y que muy pocas hermandades consiguen lograr.
El Via Crucis estuvo compuesto de Cruz Parroquial, hermanos con vela, una magnifica capilla musical que con dos violines y una flauta travesera nos hicieron vivir momentos increíbles y acogedores, y que en ningún momento se separaron del cortejo pese a la lluvia, cuerpo de acólitos, El Señor y atrás los muchos fieles que en todo momento rezaron tras El Señor del Mayorazgo.
Continuaba el deambular del cortejo y en el Ayuntamiento empezó a llover con fuerza, y la Asociación rápidamente trasladó su cortejo hacia el Templo donde se produjo su salida. Mala suerte para una agrupación que había hecho las cosas mejor que nunca, y que parecía una verdadera hermandad, unas precipitaciones muy fuertes cayeron en tan sólo unos instantes. El tiempo parecía que daba tregua en la tarde-noche, pero nos equivocamos, llovió y se produjeron unas imágenes desoladoras y que yo, como cofrade, espero no repetir jamás. Hoy he visto un Via Crucis de una Agrupación que no se debería haber mojado porque no debería haber salido, ¿Era hoy el día de salir?, o tal vez ¿su día debió ser en Semana Santa como bien dicen muchos cofrades de nuestra Ciudad? Es una pena, hoy hemos visto a una hermandad, una hermandad y un grupo unido más que nunca, hoy he podido comprender que no hace falta salir en Semana Santa para ser Hermandad, poco a poco y con pasos firmes, así se hacen las cosas.
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