La Magna Mariana traerá a Chiclana un sinfín de novedades, en cuanto a enseres cofrades se refiere, pero no debemos olvidar las que presentará en el mundo de la costalería. Cuadrillas que se han confeccionado ex profeso partiendo de algunas existentes y otras desde cero, y que han dado la oportunidad a un nutrido grupo de aspirantes de otras localidades que han decidido probar fortuna en algunas de estas cuadrillas.
Pero no sólo en el mundo de abajo se podrá ver esta inmigración, valga el término, ya que el mundo del martillo sevillano ha querido reconocer el trascendente e histórico acto que se vivirá en Chiclana el próximo 14 de agosto. Nos referimos a la presencia en el frontal del paso de Nuestra Señora del Carmen de la familia Palacios que, fruto de la gran amistad que les une con el capataz Ezequiel Simancas, han aceptado de buen grado el ofrecimiento que éste le hizo públicamente hace unas semanas.
Aunque sobran las presentaciones, debemos apuntar que la familia Palacios es la encargada de mandar las cuadrillas del misterio de la Sagrada Cena en el Domingo de Ramos, la de los dos pasos de la Hermandad e los Javieres del Martes Santo y la del paso de palio de la Virgen de la Caridad de la Cofradía del Baratillo en el Miércoles Santo, todas ellas de la Semana Santa sevillana. Una familia cuyo precursor fue Rafael Díaz Palacios y cuyos pasos siguió su hijo Rafael Díaz Talaverón y ahora su nieto Rafel Díaz Algaba, siendo, por tanto, la tercera generación al frente de los pasos.
Como último apunte, hay que decir que Ezequiel Simancas, capataz de la Hermandad del Carmen, en su primer año al frente del único paso de dicha corporación, ha conseguido aunar un nutrido grupo de costaleros de diferentes localidades que ya dejó la impronta de su filosofía el pasado 16 de julio y que esperemos sea ratificada en esta Procesión Magna Mariana en honor de la Patrona de todos los chiclaneros.
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