Cada vez que Chiclana celebra un acontecimiento o efeméride importante, sea cofrade o no, suena entre los capillitas (valga el término) ese "run run" de las procesiones magnas. Y es que el mundo cofrade chiclanero ha visto, con cierta envidia, como localidades cercanas, incluso vecinas, han celebrado en los últimos años procesiones magnas, ya sea por el aniversario de una batalla, de una Constitución, 150 Aniversario del Dogma de la Inmaculada, Año de la Misericordia... o cualquier otro motivo que les haya servido de pretexto para inundar las calles de pasos con sus Cristos y Dolorosas.
El cofrade, entiéndase el de a pie, que ya ha visto como se dejaban escapar ocasiones para poder celebrar un acontecimiento de esta magnitud como han sido el Bicentenario de la Iglesia Mayor o la conmemoración de la Batalla de Chiclana, ve en este año 2016 como se presenta una nueva doble oportunidad para tener ese argumento de peso que permita una magna salida procesional. Este doble argumento no es otro que la conjunción, en este mismo año, del Centenario de la Declaración como Patrona de la Virgen de los Remedios, con la celebración del Año de la Misericordia declarado por Su Santidad, el Papa Francisco.
Mucho se ha hablado de un tema que parecía zanjado, ya que en nuestro primer programa de Cuaresma el propio Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías anunciaba que los actos que conmemorarían estas dos efemérides consistirían en una Peregrinación hasta San Telmo como Templo Jubilar del Año de la Misericordia y la salida procesional extraordinaria del 12 de julio de Nuestra Patrona.
Pero como dice el refrán: cuando el río suena, agua lleva. Y es que en los últimos días, se está hablando, y mucho, de la posibilidad de celebrar una Procesión Magna Mariana en fechas estivales. Una posibilidad que aún no ha sido confirmada ni por Consejo, ni por Hermandades, pero que según muchos rumores parece ir cogiendo forma poco a poco.
Desde estas líneas, permítanme enfundarme el traje de cofrade de acera y pedir a los responsables entendimiento y que las conversaciones y negociaciones lleguen a buen puerto, para poder así brindar a Chiclana un evento de este calado. Porque no es lo mismo, ni se evangeliza igual, contemplar una Misa Pontifical en una Plaza Mayor abarrotada con la escolta de una docena de pasos, presididos por la pequeña efigie de la Virgen de los Remedios, que visitar unas cuantas iglesias en un Besamanos Magno.
Así que valga este artículo de opinión para seguir alimentando ese "run run" y como antesala del anuncio, por parte de estamentos oficiales, de la tan ansiada noticia.